Mi abuela .....un triste final ..

Quiero en esta entrada  mientras paseo por mis recuerdos , rescatar del olvido la imagen de mi abuela , y compartir este relato con quien quiera saber de sus raíces , tal vez algún hijo mío , algún miembro de la familia ,  o posiblemente  usted  que ha llegado a estas líneas por azar , le interese ,  escribo con la mirada puesta en los nietos , en los que vendrán ............La muerte rondó la familia y golpeó reiteradamente en un corto periodo , durante el gobierno de Frei-montalva  (1964-1970 ) , quedó viuda mi abuela y sus tres hijos , mi padre y sus dos hermanas ,  la familia debió lamentar  estos acontecimientos , tanta pena en tan poco tiempo  obligaba a mi abuela a permanecer fuerte ,  a mi padre le asignaron un departamento frente al actual hospital naval ,  .la vieja casa de 12 norte  fue vendida rapidamente a unos alemanes , que hicieron un negocio redondo por la plusvalìa de la propiedad , mi tìa Carmen con sus cuatro hijos a un departamento en
Quilpuè asignado a traves de la caja de empleados particulares , mi tìa Adriana a Australia con su hija y nietos , y mi abuela se fue al departamento de gomez -carreño , que mi tìa viuda recibiò de la caja de la marina mercante . el contorno de aquel edificio era colindante con una quebrada , con basura y ratones , mi abuela se diò a la tarea de hacer un huerto a puro ñeque , y con la ayuda de los niños que se disputaban el honor de ayudarla , a cambio de monedas y golosinas , le llevaban tierra de hojas , abono y mi abuela fue cambiando el aspecto del lugar con el curso de los años  , llegando no ya ratones  (exterminados por mi abuela ) , sino pajaros a posarse en los arboles , a picotear en el huerto generoso ,  aromas y colores de las flores de su jardín , un horno de barro era su orgullo , mantuvo su hora diara de arpa hasta que se lo permitiò la artritis de sus dedos , le gustaba tomar sus mates y hacer pan amasado , fumaba cigarrillos con una boquilla con un poco de algodòn , pero no fue suficiente , para detener el càncer al pulmòn qiue terminò por consumirla ,  yo veìa su alegrìa al verme y conversabamos los dos solos , en los tiempos de la dictadura de su preocupaciòn por mi prima , que pagaba el precio de tener ideales , y terminaba contandome historias que yo escuchaba con la misma atenciòn e interès de mi infancia , mientras llenaba su mate y encendìa un nuevo cigarrillo . A la llegada de la familia de Australia , mi abuela se dedicò con mayor pasiòn a aquel jardìn , a sus pequeños ayudantes que le continuaban trayendo abono para los arboles y tierra de hojas para su jardìn , su vida se fue extinguiendo de a poquito , lentamente se fue mi viejita , con una pena en su mirada que no pude descifrar ,  un dolor que la acompañò pienso yo hasta su muerte . y durante un tiempo ,  los niños del sector merodeaban el jardìn esperando verla y recibir sus dulces de leche , a cambio de un poco de trabajo y tierra de hojas .......

Comentarios

Entradas populares de este blog

Dolor ...

el llamado cont.3

EL LLAMADO